(Foto:lagacetadebonvapor.wordpress)
(Cuando un sueño acaba inicia otro sueño...) Córdoba nos sumerge en sus adentros consuetudinarios, donde lamagia brilla cabe una pasarela de espejos. Explicar esto no es tarea fácil: Un avión varado en la Ribera (se postuló restaurante, por qué no pista de hielo,cabina de siesta, cine o almacén, fast food y taquilla-vestuario de venecianos bañistas? Puestos a buscarle uso, su interior desangelado, aluminio, alado vacío, varado frente a la corriente del agua, su mejor metáfora, una visión nilótica frente a la explanada del Arenal. Me hubiera gustado contemplar su traslado a hombros de la vanguardia cordobesa, este humilde cronista vitoreando la moderna procesión laico festiva por las avenidas de la ciudad durmiente, pasar mecido bajo el gran hotel proyectado del “Ojo del Califa”, junto al palacio del Sur de Rem (sic) Koolhaas, transitar sus alas frías la pasarela del río sobre el puente desactivado de Calatrava. Grandes proyectos para tan provinciana ciudad?Prima la milenaria sensatez del bostezo, la desilusion de capital cultural fue laúltima idea colectiva avivada en este boulevar de sigilos. Una isleta maravillosa une Casillas con la autovía, el puente de Firnás. (21 de Junio, 2021)
