._ Mi mano tiembla cuando escucho el viento en Marte.
El aire fue aire
alguna vez.
Alguna vez
ya el aire.
._ Mi mano tiembla cuando escucho el viento en Marte.
El aire fue aire
alguna vez.
Alguna vez
ya el aire.
Caos cotidiano de los zocos.
Caos sobre el damero vertiginoso de los autos.
Mas allá de esa hilazón sobre delicado tamiz, sostenida entre la rotura o el incendio, la vida luce en Marrakech con vigoroso esplendor.
Marrakech, diciembre 2019
Mares donde olvidé espigar gemidos,
besar el cairel morado de tus pezones.
A cada instante, sin estar,
oculto voy en tus ausencias.
Desnudo por altos rosales,
de presagios tu memoria florece,
cada rincón mi alma llena.
La rosa azul que mis labios
ya a besar no alcanzan.