Toda penumbra es labio,
todo estambre proclama incertidumbre
bajo un extenso fanal de sombras.
Precipitan recuerdos,
barcazas de hielo en silenciosa lonja.
Una silla en la calle, una pestaña
moja los minutos de reloj
con tactos primarios
que el hombre desconoce.
Anclaje de palomas al amanecer,
recortan esas nubes alas de grifos.
(1989)
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