Era Berlín, Londres, París, Siena o Fernán Núñez.
Era Córdoba, entre
la posmodernidad,
El punk gestual con
pose desabrida
Y el clasicismo
asumido en la pintura.
Oscurecía en café
su tempo, literario,
De siluetas
expresionistas.
Pintaba con un
dolor suyo de colores diluidos y sanguinas,
Morados, turbios
sexos bajo cielos de color carmín.
Hembras de carne
violeta, desnudos con estola.
Marinos de mirada
opiácea, el torso henchido
A pasos de burdel.
Seda rasgada,
entorchados que mancha
Una rompedora,
zaherida paleta ilustrada.
Estigma o verdad,
su torva adustez
Fuese impostura, la
nebulosa careta
Que protege en
rebeldía al sincero,
Vehemente artista,
hombre bueno y desvalido.
Paco Serrano (1960-2009)
Hablé con él un par de veces o tres. Una visita a Córdoba para pedirle junto a Rafael Castellano su colaboración en Ababol. Nos enseñó una libreta con dibujos, pero todo el rato nos hablaba con fervor e intensidad de sus escritores favoritos (admiraba el Ulises, de James Joyce) y de literatura europea avanzada. Pintura y escritura eran en él dos pasiones interiorizadas Anteriormente lo había conocido en Fernán Núñez..
Ilustró, con dos bellos dibujos, mi primera publicación, Joyeles de Arena, plaquette que diseñó y editó su tío, el poeta Fernando Serrano en la colección Cuadernos de Ulía..
Ilustró, con dos bellos dibujos, mi primera publicación, Joyeles de Arena, plaquette que diseñó y editó su tío, el poeta Fernando Serrano en la colección Cuadernos de Ulía..
Una mañana, hace ya unos cuantos años, Paco me llamó para decirme que quería exponer en La Casa Museo de Alfonso Ariza. en La Rambla. Lamentablemente por diversas causas, yo ya me sentía extraño a esta casa museo y le insistí en que hablara con Cultura en el Ayuntamiento. No sé si habló o no, el caso es que no se llegó a realizar esa que hubiera sido magnífica exposición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario