Mares donde olvidé espigar gemidos,
besar el cairel morado de tus pezones.
A cada instante, sin estar,
oculto voy en tus ausencias.
Desnudo por altos rosales,
de presagios tu memoria florece,
cada rincón mi alma llena.
La rosa azul que mis labios
ya a besar no alcanzan.